Por Maryorie Guillén
Tener un pasaporte que no necesita visa y te permita viajar por el mundo con total libertad se hizo realidad y posible, gracias a Willy Galdos Frías. En esta entrevista, podrá conocer la historia detrás del pasaporte de la República Independiente de Arequipa, un souvenir que surgió de una mezcla de anécdotas personales, un episodio de la historia peruana y una chispa de creatividad inagotable. Tras ser deportado de Venezuela y con una simple conversación en el aeropuerto con un americano, sembró en Willy una idea que no solo evocaría el orgullo de ser arequipeño, sino que también simbolizaría la libertad soñada. Con más de 50 mil pasaportes distribuidos, este proyecto, que comenzó como un experimento en 1980, ha capturado la atención y el corazón de miles.
Como él mismo dice: » Yo soy responsable de mis ideas, digo lo que pienso, pero antes pienso para decirlo. Puedo estar equivocado, pero esa es mi verdad y la defiendo con todo». Esta convicción es la que ha sostenido su trabajo y su vida, reflejándose en el pasaporte arequipeño, un proyecto que comenzó como una simple idea y que, con el tiempo, se convirtió en un símbolo de identidad y orgullo para la región.
- ¿Cómo inició la idea de generar el pasaporte arequipeño?
“No hay mal, que por bien no venga”. Yo trabajaba en Venezuela indocumentado, estuve dos años hasta que me deportaron en 1981, cuando me expulsaron me encontré con una americano que me dijo “ustedes los del tercer mundo necesitan una visa para estar en cualquier país, en cambio nosotros los americanos no necesitamos”, fue en ese momento que se me dio la idea de hacer un pasaporte que sea universal y que no necesita visa. Pero la idea del pasaporte no solo es mía, porque en la Guerra con Chile, se situó un batallón militar liderado por Lizardo Montero, este había tomado el mando del Gobierno, tras la conquista de Chile en Lima, no había capital, entonces en Arequipa se creó la nueva capital y se le denominó “República Independiente de Arequipa” a partir de ahí es que se hacen unos pasaportes para que todos los que ausentaban de la zona geográfica y puedan regresar, debían de tener el pasaporte, entonces esa fue la primera idea del documento, pero eso fue oficial con una resolución suprema. Posteriormente lo que yo diseñe es un souvenir para que la gente lo lleve de recuerdo y es así como surgió la idea de crear el pasaporte.

- ¿Cómo empezaron las primeras impresiones?
En 1980 lanzamos la primera edición, con solo 5 pasaportes entregados. Honestamente, no sé quiénes fueron esas primeras personas, pero con el tiempo el proyecto fue ganando popularidad. Gracias a la acogida que tuvo, el número fue creciendo y hoy hemos logrado editar más de 50 mil pasaportes.
- ¿A lo largo de los años, cuáles fueron los personajes más importantes o reconocidos que usted entregó el pasaporte arequipeño?
Los pasaportes no los entregaba personalmente, porque la autoridad principal de la ciudad es el alcalde. Entonces, el alcalde me los pedía a mí. Pero así personalmente, no he entregado porque era un problema; primero, como eran autoridades, eran personas muy importantes y difícil llegar a ellos. Los pasaportes lo entregaban lógicamente a mi nombre y con el sello del alcalde. Entonces, cuando le entregaban, ya no tenía que firmar nada porque ya iba con la firma del alcalde.
Recuerdo que entregué pasaportes a personalidades como Alan García y varios artistas, como ‘La Chilindrina’, entre otros. Sin embargo, todo se hacía siempre a través del alcalde, incluso en el caso de figuras tan importantes como el Papa. Un detalle que quiero enfatizar es que los pasaportes fueron entregados a todos los presidentes, menos a Fujimori. Aunque el alcalde me pidió que le entregara uno, me negué. De hecho, le advertí que si lo hacía por su cuenta, yo haría público que no había sido mi decisión. Por eso, finalmente nunca se le dio uno.
- ¿La colección Characato de Oro como nació y que es lo que contiene?
El Characato de Oro nació mientras yo trabajaba en Venezuela, un país que en ese entonces era muy codiciado para trabajar debido al descubrimiento del petróleo. Entonces yo fui para allá, en ese tiempo no se manejaba el Bolívar, sino el dólar y eso me dio una idea. Al ver cómo funcionaba el dólar como moneda fuerte, pensé en crear una moneda similar para Arequipa.
Decidí hacer una moneda inspirada en el dólar, con el mismo tamaño y peso. Así surgió la moneda del Characato de Oro, que al comienzo fue un chascarrillo, pero con el tiempo ya pues la cosa mejoró.

- ¿Cuál fue una de las mayores anécdotas que vivió?
«Bueno, una de las anécdotas más trascendentales ocurrió cuando estuvimos en Lima con unos amigos, éramos cinco. Entramos a un restaurante a comer unos bocadillos y, al momento de pagar, todos querían hacerlo. Les dije: ‘No se preocupen, yo voy a pagar la cuenta, tengo aquí un Characato de oro, voy a pagarle al señor del restaurante, a ver qué dice’. Ya sabía que el dueño era arequipeño, así que le dije: ‘Vamos a hacerle una broma a estos “patas”. con los que he venido. Te voy a pagar con este Characato de oro y tú cancelas la cuenta. Cuando llegues a la mesa, entregas la cuenta y yo te diré que la pago con el Characato, ¿de acuerdo?’ y así lo hicimos. Todos se quedaron un poco turulecos, ese es en cuanto al Characato.
En cuanto al pasaporte, me han contado muchas, pero esta es increíble, era de una pareja de esposos que estaban en Alemania, la chica era arequipeña y el esposo alemán, cometieron una infracción de tránsito y la policía, un motorizado los paró. Les pide los documentos y la chica por la nerviosidad le dice a su esposo, sácame los papeles que están ahí en la gaveta y en lugar de sacar los papeles le entrega el pasaporte Arequipeño. El policía cuando le dio el pasaporte y sólo leyó “diplomático” y les dijo ‘disculpe no pensaban que eran diplomáticos bueno, pero tengan cuidado…’, entonces salieron librados porque una infracción de tránsito, es bien difícil en otros sitios.
Hay varias anécdotas, y otra muy buena ocurrió cuando un grupo de amigos llegaba de Lima. Uno de los amigos que los traía a mi casa les hizo una broma y les dijo: ‘Oigan, ustedes no han sacado el pasaporte. Yo tengo mi pasaporte, ¿y ustedes?’. Ellos se quedaron desconcertados, pero siguieron el juego.
Cuando llegaron a la garita, porque venían por carretera, el amigo se adelantó y le pidió al guardia que les hiciera una broma. Le dijo: ‘Oiga, por favor, pídales el pasaporte cuando lleguen’. Así que el guardia subió al vehículo y dijo: ‘Bueno, a ver, su DNI y los extranjeros, su pasaporte, por favor’. Los amigos, sorprendidos, les mostraron su DNI, pero el guardia insistió: ‘No, no, su pasaporte, señor. Se necesita pasaporte’.
Ellos, desconcertados, respondieron: ‘¿Cómo que pasaporte? No sabíamos que se necesitaba’. Entonces, el guardia les dijo: ‘Bueno, bajen sus maletas del vehículo, si no tienen pasaporte, no pueden seguir’. Ya asustados, empezaron a bajar las maletas, hasta que uno de los amigos, que estaba al tanto de la broma, habló con el guardia y le dijo: ‘Disculpe, yo los estoy invitando y me responsabilizo por ellos’. El guardia, siguiendo con la broma, respondió: ‘Bueno, si los lleva a su casa, está bien, pero si no, las maletas se quedan aquí’.
Finalmente, todos subieron al vehículo en silencio, sin saber si la situación era real o una broma, hasta que llegaron.
- ¿En dónde se obtiene este pasaporte peruano?
El pasaporte de la República Independiente de Arequipa se puede obtener en el consulado oficial, ubicado dentro de las galerías Gamesa, en el primer piso, oficina 10. Este es el lugar donde hemos establecido nuestro local de migraciones, un espacio especialmente destinado para la entrega. de este singular documento. Aquí, tanto residentes como turistas pueden solicitar su pasaporte, llevándose consigo un símbolo del orgullo y la identidad arequipeña.
Perfil:
Willy Galdos Frías es un destacado profesor, periodista y cónsul de la República Independiente de Arequipa. Nació en el barrio de las Siete Esquinas, a solo dos cuadras de la Plaza de Armas de Arequipa. Cursó estudios en el Colegio Nacional Independencia Americana y Manuel Muñoz Najar y continuó su formación en la Universidad Católica Santa María, además de realizar un curso de arte en la Escuela de Bellas Artes.
Su familia, compuesta por su esposa, Luz Manrique Alcázar y sus dos hijas: Flor de María, quien reside en Australia, y Shirley Karol, que vive en España. En el ámbito periodístico, se ha desempeñado como dibujante publicitario, ilustrador y caricaturista en medios reconocidos como El Pueblo, Correo de Arequipa, el Universal de Caracas, Venezuela y su revista de caricaturas satírica y humorística El Cocacho.
En su carrera, también ha creado souvenirs simbólicos de Arequipa, como el Pasaporte Diplomático y la moneda Characato de Oro y ha escrito libros de Educación Artística, mostrando su versatilidad como autor y defensor de la cultura. Además, ha ejercido como vicepresidente del Colegio de Periodistas de Arequipa y es un firme defensor de la democracia, comprometido con dar voz a quienes no la tienen.

Nª de colegiatura 03-134°

