Por: Micjael Ccopa.

Cada segundo domingo de mayo se celebre el Día de la Madre, fecha especial para la “reina del hogar” quien es figura fundamental en toda familia. Ahora, ejercer la labor periodística y cumplir labores de madre exige una doble función que cumplen con gran empeño las periodistas arequipeñas. En ese sentido, tres comunicadoras compartieron sus experiencias, desafíos y anécdotas sobre cómo equilibran sus responsabilidades familiares con las exigencias de una profesión que, como ellas mismas señalan, «no tiene horarios». Aquí sus testimonios.

«LA MUJER ES CAPAZ DE HACER MUCHAS COSAS A LA VEZ»

Daniela Morales Palao, actual docente de la Universidad Nacional de San Agustín, con más de 20 años de experiencia en el Ejército del Perú, donde se desempeñó en el área de informaciones y comunicación, reconoce que equilibrar ambos roles representa un gran reto.

«Para las mujeres en general es difícil. El ser madre es una responsabilidad muy grande que tienes que cumplir no solamente con la familia, sino también con la sociedad que te juzga sobre el papel que cumples como madre y el momento de trabajar», explica Morales.

La periodista resalta que la clave está en «ordenarse», establecer prioridades familiares y organizar posteriormente las responsabilidades profesionales. «La mujer es muy capaz, tiene muchas cualidades y aprende a equilibrar el papel de madre con el de profesional», destaca.

Entre sus anécdotas más significativas, recuerda cuando llevó a su hijo de aproximadamente dos años a una cobertura de «puertas abiertas» en un cuartel militar. «En el camino me vomitó todo el uniforme. Llegué al cuartel, me metí al baño, me limpié, tomé las fotos y fui donde mi jefe», relata entre risas.

«EL PERIODISMO NO SE EJERCE SENCILLAMENTE EN LAS CALLES»

Gina Hañari Tunco, periodista con siete años de experiencia, laboró en prensa escrita, actualmente forma parte del equipo de comunicaciones de la Municipalidad de Miraflores.

Para ella, el mayor desafío como madre periodista fue durante su embarazo y cuenta: «Salía a reportear, salía a campo, buscaba entrevistas. Caminar con la pancita es un poquito complicado porque tienes que tener un cuidado como mamá, pero eso no fue limitante para poder ejercer la carrera».

Hañari reconoce que las emergencias o coberturas de último momento representan un reto, ya que en ocasiones debió quedarse hasta altas horas de la noche redactando o cubriendo actividades. En la crianza comenta «Mi apoyo más cercano fue mi mamá, quien me ayudó con el cuidado de mi hijita».

La comunicadora, sabe que para escalar en su vida profesional y brindar un mejor futuro a su hija, es necesario seguir capacitándose, por lo que valora las iniciativas del Colegio de Periodistas Arequipa, por los cursos y capacitaciones brindados en los últimos años. «Las capacitaciones no son solo sobre cómo redactar, sino sobre cómo la nueva tecnología está invadiendo prácticamente nuestra sociedad», aprobó.

«PARA LAS MUJERES PERIODISTAS NO HAY OBSTÁCULOS»

Lenny Fernández Juárez, con más de 30 años de experiencia profesional, habiéndose desempeñado en periodismo radial, escrito e institucional, actualmente es comunicadora del área de prensa de la Corte Superior de Justicia de Arequipa.

Una de sus anécdotas más impactantes ocurrió cuando, estando embarazada de seis o siete meses, debía cubrir un accidente automovilístico con múltiples víctimas. «Tuve que trasladarme en la tolva de una camioneta. Cuando bajé, encontramos muertos y heridos en la carretera», relata Fernández, quien recuerda haber respirado profundamente para mantener la compostura profesional pese a su estado de gestación.

Para ella, el periodismo institucional en el Poder Judicial es «absolutamente desafiante». «Mis hijas están desde hace mucho tiempo preparadas para no ver a su madre en horas de almuerzo o cena. Ellas entienden que este ejercicio profesional, en aras de conseguir la verdad y la objetividad, no tiene límites ni horarios», explica.

Fernández reconoce que actualmente hay más espacios para las mujeres periodistas, quienes han demostrado estar «igualmente preparadas que los varones» para ejercer la profesión. «Somos reporteras gráficas, redactoras, vamos a sitios de guerra, a sitios de conflictos, a situaciones peligrosas o riesgosas. Escribimos igual, sentimos igual, estamos preparadas cada una con su  propio estilo», afirma.

EL ROL DEL COLEGIO DE PERIODISTAS

Las tres comunicadoras coinciden en destacar la importancia del Colegio de Periodistas como entidad que promueve la capacitación constante y la confraternidad entre colegas. Morales, con aproximadamente 15 años de colegiatura, valora especialmente las capacitaciones y reuniones de confraternidad que «nos unen, porque es muy difícil a veces ver a todos los colegas por el mismo trabajo que tienen».

Por su parte, Fernández, con 20 años de colegiada, resalta que el gremio «está tratando de posicionarse positivamente» y que los periodistas están «absolutamente respaldando la gestión que busca posicionarnos como unos profesionales cabales y sumamente importantes en la sociedad».

UN MENSAJE A LA MADRES PERIODISTAS

Al concluir las entrevistas, las comunicadoras compartieron mensajes para sus colegas que también ejercen el rol de madres:

«No nos demos por vencidas. La mujer es capaz de hacer muchas cosas a la vez, como está demostrado en todas partes. Podemos cumplir con todas nuestras funciones tanto de madre como profesional sin descuidar nuestro hogar», expresa Morales.

Añari aconseja: «Con esas ganas que tienen de criar a un hijo, tengan esas mismas ganas de ejercer la profesión” y aconseja “El periodismo no se ejerce sencillamente en las calles también se puede ejercer desde una institución pública».

Finalmente, Fernández bendice a las madres periodistas «por este doble don», reconociendo que «no es un rol simple ni fácil porque nos compete ejercer nuestra profesión y a la vez  formar ciudadanos buenos y nobles para el futuro».