Por Maryorie Guillén

En conversación reveladora desde una perspectiva auténtica y sin filtros con Carlos Alberto Torres Salas, conocido como Pocho Torres, comparte su trayectoria desde sus inicios en Arequipa hasta su impacto en los medios de Lima. Destacando los obstáculos que enfrentó en el camino y cómo la pasión por su profesión lo llevó a alcanzar sus objetivos y metas. A través de sus experiencias, exploraremos las dificultades actuales que vive la profesión, el papel de las redes sociales y los cambios en las condiciones laborales, ofreciendo valiosos consejos para los futuros comunicadores, recordando que, a pesar de los desafíos, el compromiso con la verdad y la calidad es el verdadero motor del periodismo.

• ¿Qué retos enfrenta un periodista a lo largo de su carrera?

El periodismo es una profesión que conlleva mucha pasión y aquel periodista que no tenga esa pasión, no creo que logre sus objetivos y sus metas de ser un buen periodista. Lamentablemente, el periodismo a la larga es ingrato, porque después de haber estado en el camino de varias etapas, de haber ejercido, de haber logrado objetivos y metas, llega un momento en que sobreviene la debacle. Porque, al estar en un nivel tan alto, las mismas instituciones donde trabajas dejan de respaldarte. Es lo que está pasando ahora.  

• ¿Qué diferencias existen entre el periodismo actual y el de antes en términos de experiencia y cuál fue la suya?

Los jóvenes de hoy salen de la universidad y lamentablemente no tienen un lugar donde experimentar sus conocimientos. Salen de la universidad y de inmediato, van a la calle. Antiguamente no sucedía así; antes, salías de la universidad, llegabas a un medio de comunicación, hacías tus prácticas y encontrabas periodistas de carrera de quienes te alimentabas de todas esas experiencias que ellos habían acumulado a lo largo de su carrera, lo cual te servía mucho y funcionaba como un banco de conocimientos. Yo tuve esa oportunidad; Doris Cornejo y varios de nosotros la tuvimos y en base a eso hemos seguido adelante, logrando varios objetivos y metas periodísticamente, incluso hasta económicamente. Un periodista no necesariamente tiene que quedarse en un mismo medio; siempre busca mejoras económicas, porque sabe que vale más y necesita crecer. Actualmente, eso es lo que sucede en el periodismo, que ha perdido algo de su mística. Antes, incluso los periodistas empíricos o «de calle» tenían su mística.

• ¿Cuál es el problema en los nuevos periodistas y cómo le afectan las redes?

Las redes sociales son una herramienta muy buena, pero, hasta cierto punto, están siendo mal utilizadas. Estas nuevas generaciones de periodistas necesitan experimentar más para poder afrontar a la población, enfrentar a políticos y a autoridades. A veces, las autoridades, al verlos jovencitos e inexpertos, los estropean. Sin embargo, cuando un periodista tiene experiencia y es leído, tiene la guía de alguien que le dice que debe actuar de tal manera para obtener la respuesta que está buscando. Eso ahora no lo tienen y es lamentable, pero es la realidad. Ahora con el uso de las redes, cualquiera se cree periodista y al periodista verdadero, de carrera universitaria y experiencia, lo dejan de lado y cometen muchos errores.

• ¿Qué recomendaciones les daría a los universitarios cuando salen de un medio?

Actualmente los medios contratan, pero a veces comienzan a explotarlos, cuando yo era joven, no me acercaba a mis amigos de mi edad, sino a los viejos, a los fotógrafos viejos, a los periodistas viejos y de ahí me alimentaba de sus experiencias. Eso me ha servido mucho para ejercer el periodismo y he logrado muchos éxitos y anécdotas.

• ¿Cómo impacta la gestión empresarial de los medios en las condiciones laborales de los periodistas?

Los medios de comunicación, lamentablemente, no siempre son de periodistas. La mayoría de las veces han pertenecido a empresarios que ven el periodismo como poder y dinero, y el periodista queda en medio. Así, estos nuevos chicos que salen de la universidad tienen el ímpetu de ejercer su carrera, pero no tienen quien los guíe bien. Antes, había un buen director, un jefe de informaciones que nos monitoreaba. Este jefe de informaciones escuchaba la radio y estaba pendiente de todo. Ahora no; ahora están con el whatsapp, y todo es paralelo. Los propietarios de medios ahora tienen la ventaja que las redes les permiten hacer coberturas a costo cero. Es más, tengo conocimiento de que algunos medios pagan sueldos de S/1000 y el periodista tiene que costear sus pasajes para cubrir las noticias. Eso está mal y la ley debería aplicarse aquí, pero Sunafil no se mete con los medios. Esta situación es preocupante, ya que los periodistas deben usar sus propias herramientas, como celulares y laptops, lo cual refleja lo ingrato de esta profesión y el mal comportamiento de algunos directivos.

• ¿Qué consejo daría a los futuros comunicadores?

Es importante que los nuevos periodistas busquen aprender de quienes han estado en el campo. La universidad proporciona principios éticos que son fundamentales, pero es en el campo donde se adquieren habilidades prácticas. El periodismo actual a veces se ejerce de manera inapropiada, afectando la reputación de los verdaderos profesionales, algo que ya había pasado en épocas como la del gobierno de Fujimori, cuando se expusieron problemas que han existido en los medios durante mucho tiempo. Los medios de comunicación benefician más a sus dueños que a los periodistas. Esa es la cruda realidad del periodismo actual. La pasión por informar y buscar la verdad sigue siendo un motor para muchos, pero la precariedad laboral obliga a los jóvenes a aceptar condiciones lejanas a lo que un profesional debería recibir. La lucha por el reconocimiento del trabajo del periodista se hace más difícil, y eso desanima a muchos. Las redes sociales, aunque han democratizado la información, también han permitido la difusión de noticias sin un respaldo serio, perjudicando la imagen del periodismo tradicional. Muchos de esos «periodistas» de redes no tienen la formación necesaria para distinguir entre una fuente confiable y una que no lo es, desprestigiando la profesión. A los estudiantes les diría que no pierdan la fe en el valor del trabajo bien hecho. Deben buscar formación continua, oportunidades de talleres, conferencias y trabajo en equipo. Aprender de los mayores es clave, ya que la experiencia es un bien invaluable. Además, es vital construir una red de contactos, conectarse con colegas, participar en asociaciones de periodistas y mantenerse en contacto con profesores y mentores. La ética en el periodismo no debe olvidarse. Informar no es solo transmitir; es investigar y confirmar. Si ven prácticas no éticas, deben tener el valor de alzar la voz. El periodismo debe ser un espacio donde se valore la integridad y los nuevos profesionales deben comprometerse a cuidar la calidad de su trabajo y fomentar un ambiente de respeto y apoyo. En definitiva, aunque el periodismo sea un camino difícil y muchas veces ingrato, está lleno de satisfacciones y oportunidades para aquellos que ejercen con dedicación y pasión. No se desanimen por las adversidades; busquen siempre aprender, actúen con integridad y recuerden la importancia de su voz en la sociedad.

Perfil:

Pocho Torres inició su carrera en 1988 en el canal 8 de Arequipa, pasó a Global Arequipa, y luego se trasladó a Lima en busca de nuevas oportunidades, colaborando con figuras como César Hildebrandt. Trabajó en Astros y ATV, y fue uno de los fundadores de Canal N en Arequipa y Lima, además de trabajar en América Televisión durante cuatro años, fue ex presidente de la Asociación de Reporteros Gráficos del Perú y tras 35 años de trayectoria, colaboró brevemente con Willax y actualmente trabaja en redes sociales con Arequipa en Tus Manos. Casado con Doris Cornejo gran periodista, muy reconocida en el ámbito periodístico, con quién formó una familia conformada por Gabriela Torres Cornejo y Carlos Torres Cornejo.