Jacinto Ibáñez obtuvo el reconocimiento de ser el primer impresor de Arequipa, tras el estreno de los «convites» para la inauguración de la Academia Lauretana, el 10 de diciembre de 1821, según registros del ilustre arequipeño Francisco Mostajo.
Asimismo, su imprenta sirvió para sacar a circulación uno de los primeros diarios de Arequipa, como “La Primavera de Arequipa o Mañanas de su Independencia”, publicada el 8 de enero de 1825, o la “La estrella de Ayacucho”, estrenada el 12 de marzo del mismo año.
Otros periódicos producidos fueron; “El Pabellón Nacional” en 1848, “El Lector” y “El Porvenir” en 1849, destacados por expresar un sentimiento patriótico. Ibáñez estudió Filosofía en el Seminario de San Jerónimo, sin embargo, dedicó su vida a la mecánica, relojería y la impresión.
Jacinto Ibáñez falleció el 9 de abril de 1862, a los de 82 años. Posteriormente en 1901, el municipio de la ciudad reconoció su labor, e inmortalizó su retrato en la Galería de Arequipeños Ilustres por ser considerado un pionero en la introducción de la imprenta en la Ciudad Blanca.
En su honor, una de las calles de la tierra de los volcanes lleva su nombre y se ubica en el Parque Industrial, zona empresarial rodeada por de terminales de buses y mercadillos.