CRÓNICA: 3 de octubre de 1968, el golpe de estado de Velasco
3 Oct, 2024
Por Carlos Torres Enríquez
Periodista CPP- AREQUIPA
Nª de colegiatura 03-155

En la madrugada del jueves 3 de octubre de 1968 el país entero se aprestaba a iniciar sus actividades habituales, todavía bajo la expectativa que despertaba la instalación del nuevo gabinete ministerial del presidente Fernando Belaunde Terry y la posibilidad que la situación política y económica tuviera un cambio sustancial que enfocara la mirada hacia las elecciones generales de 1969.

Pero en Lima, la capital peruana, una bola corrió con inusitada velocidad por toda la ciudad: los militares habían depuesto al presidente y, mediante un golpe de estado, se iban hacer cargo del gobierno. En esas primeras horas no se tenía claro quien comandaba el golpe, pero los curiosos parroquianos que acudieron a la Plaza de Armas podían dar fe del golpe, debido a la presencia

atemorizante de los tanques en el patio de Palacio de Gobierno y en las inmediaciones de la plaza principal. Similar escenario era visible en las inmediaciones de la Plaza Bolívar, sede del poder legislativo.

En el resto del país, debido a la limitada capacidad de comunicaciones de entonces, la mayoría de los peruanos todavía no estaban al tanto de los acontecimientos que cambiarían el rumbo de la historia nacional.

La extrema medida militar no era una acción improvisada sino muy por el contrario muy bien meditada, con un largo proceso de maduración que comenzó en el primer trimestre del año.

LA PREPARACIÓN DEL GOLPE

La mañana del martes 1° de octubre el Presidente del Comando Conjunto de la Fuerza Armada y Comandante General del Ejército, General de División EP Juan Velasco Alvarado gestor, promotor y líder de la idea del golpe, convocó a su hombre de confianza, el Inspector General del Ejército, General de División EP Ernesto Montagne y le confirmó la fecha de la toma del poder: el jueves 03

de octubre.

Un hecho sustancial abonaba la fecha: la renovación del gabinete ministerial que acababa de anunciar el presidente Fernando Belaunde Terry y que tenía como premier al filántropo y diplomático Miguel Mujica Gallo. La juramentación sería el miércoles 02 de octubre al mediodía en Palacio de Gobierno.

Velasco le dijo al general Montagne que el momento había llegado. Que era la ocasión era propicia para tomar desprevenido al gobierno civil, ya que una juramentación ministerial siempre dejaba un vacío de poder en las primeras horas de instalación de los nuevos ministros.

El general Montagne, siguiendo las órdenes del general Velasco convocó a los otros generales del equipo golpista, los generales Edgardo Mercado Jarrín, Alberto Maldonado Yáñez y Alfredo Arrisueño Cornejo, a quienes transmitió la decisión de tomar el poder en la madrugada del 3 de octubre. Cada uno de ellos llevaría adelante la estrategia de captura del gobierno de acuerdo con un proyecto minuciosamente planificado.

En el mismo local en donde habían desarrollado la planificación del golpe, el Edificio Marsano del distrito de Miraflores, los coroneles que fueron los primeros convocados para llevar a cabo el proyecto insurreccional de Velasco, Leonidas Rodríguez Figueroa, Jorge Fernández Maldonado, Enrique Gallegos Venero y Rafael Hoyos Rubio, eran informados de la fecha.

EL GOLPE SE PONE EN MARCHA.

La juramentación del gabinete Mujica Gallo se cumple en el Salón Dorado de Palacio en una ceremonia que dura unos 15 minutos. Uno de los presentes en el acto es el general Juan Velasco Alvarado, quien asiste ya sabiendo que, en pocas horas, encabezará un movimiento que terminará con el gobierno del presidente Belaunde, a quien no duda de estrechar la mano en el habitual

besamanos de las juramentaciones.

Los flamantes ministros almuerzan con Belaunde en Palacio y se convocan a una reunión social para la noche en las instalaciones del Club Nacional.

Belaunde, agotado por la tensión de las últimas semanas por los problemas políticos y económicos que afectan a su gobierno, se retira a descansar poco antes de medianoche mientras sus flamantes ministros disfrutan de cocteles y piqueos en uno de los clubes más exclusivos de la capital de la república.

LOS MILITARES

Pero mientras tanto la maquinaria del golpe ha comenzado a moverse. Velasco convoca al alto mando golpista a las instalaciones del Centro de Instrucción Militar en Chorrillos cuyo jefe máximo es el general Mercado Jarrín.

A pocas cuadras de Palacio, en la División Blindada del Rímac, alrededor de la 01.00 de la madrugada, el Comandante de la división, general Arrisueño dispone que se enciendan los motores de los tanques y unidades motorizadas que llevarán a cabo la captura de palacio de gobierno y se pone a la espera de las órdenes que deben provenir de Chorrillos.

En el provisional Cuartel General toman las últimas decisiones para activar el plan ya estudiado y programado minuciosamente. La orden de iniciar el golpe se dicta a los 01 y 45 minutos de esa madrugada. Los tanques y unidades al mando de los coroneles Rafael Hoyos Rubio y Enrique Gallegos Venero se ponen en marcha.

En pocos minutos, las unidades rodean Palacio de Gobierno y apuntan sus poderosos cañones a las puertas enrejadas del patio principal mientras que unidades menores se dirigen a las puertas de la residencia de la zona de Desamparados.

Cuando los relojes marcan las 2.15 de la madrugada, personal militar de la casa de gobierno ante la presencia de los atemorizantes tanques disponen la apertura de las rejas exteriores y así los comandos ingresan en dos equipos a la sede del poder ejecutivo.

Uno de los grupos al mando del coronel EP Enrique Gallegos Venero se dirige a la residencia presidencial mientras que el otro a cargo del coronel Hoyos Rubio se encarga de ocupar todas las instalaciones de Palacio, reduciendo a los pocos efectivos de la policía a cuya responsabilidad estaba el resguardo del edificio y sus ambientes.

Cuando Gallegos llega al dormitorio de Belaunde, el presidente ya se encontraba despierto y trataba de comunicarse con sus ministros especialmente los de las fuerzas armadas, pero tales esfuerzos eran infructuosos, los ministros de Guerra, general Roberto Dianderas, de Aeronautica, teniente general FAP José Gagliardi, y de Marina, vicealmirante Jorge Luna Ferrecio, se encontraban con arresto domiciliario.

El coronel Gallegos le comunica al Arq. Belaunde que por decisión del Comando Conjunto de la Fuerza Armada ha sido depuesto de la jefatura del Estado y debe acompañar a la comitiva militar a un local del Ejército que se ha dispuesto para él.

Después de algún intercambio de palabras, finalmente, Belaunde es conducido a un vehículo militar en el cual es trasladado rápidamente a la sede de la División Blindada. Son poco menos de las 3.00 de la madrugada. Pocas horas después, cuando las despunta el alba, el destituido presidente es deportado con destino a Buenos Aires

PROCESO FINAL DEL GOLPE

Mientras Belaunde es conducido a la Blindada, en Chorrillos el general Velasco y los generales del golpe, tras los informes de los coroneles Gallegos y Hoyos de la toma de palacio sin percance alguno, asumen que debe procederse a la conformación del gobierno militar. En la sede del nuevo poder se encuentran muchos generales y coroneles del Ejército, pero solamente unos cuantos de la

Fuerza Aérea y de la Marina.

El éxito de la captura de palacio es solamente el primer paso para consumar el golpe, ahora es el momento de consolidar a toda la Fuerza Armada porque hasta ese momento toda la acción ha sido asumida exclusivamente por oficiales del Ejército. Velasco y sus hombres más cercanos toman contacto con el Comandante General de la Fuerza Aérea, teniente general FAP Alberto

López Causilla quien solicita le permitan coordinar con su Estado Mayor en tanto que, desde la Marina de Guerra, el Comandante General vicealmirante Mario Castro de Mendoza se muestra reticente a sumarse a la revuelta.

Pasan las horas mientras las negociaciones con la FAP y la Marina avanzan lentamente, Velasco y los suyos se encuentran con escaso margen para tomar las decisiones definitivas. Cerca del mediodía, López Causilla da el sí definitivo de la Fuerza Aérea y, una hora después, Castro de Mendoza rechaza unirse al movimiento, pero dimite del cargo de Comandante General de la Marina, el cual es asumido por el Contralmirante Raúl Ríos Pardo de Zela, quien acepta los hechos consumados y se incorpora al gobierno militar.

Con la definitiva integración de los tres institutos armados, Velasco dispone las primeras medidas gubernamentales y pide a sus pares que propongan a los oficiales que deberán integrar el primer gabinete institucional. Mientras tanto, se envía al coronel EP José Graham Hurtado para que se haga cargo de la prefectura de Lima y el cierre total del Congreso de la República además del cierre de algunos locales de los partidos políticos vigentes y se rodea con soldados los medios de comunicación que podrían poner en riesgo la asonada militar.

Ya reunidos los tres comandantes generales y los promotores del golpe se hacen las últimas correcciones de lo que serán los documentos esenciales del nuevo gobierno militar, los mismos que servirán de sustento ante la población peruana y se hacen llegar a los medios de difusión mediante la forma de Comunicados Oficiales.

El N° 1 anuncia que la Fuerza Armada ha tomado el control político y militar de todo el territorio nacional, el N° 2 explica las razones de la Fuerza Armada para la decisión tomada así como de la deportación del Arq° Fernando Belaunde Terry a Argentina, el N° 3 sirve para desmentir rumores públicos de que la FAP y la Marina respaldan al expresidente Belaunde y el N° 4 para rechazar las

versiones que tratan de incitar a la población a rebelarse contra la decisión de la Fuerza Armada de asumir el poder.

Se reportan que en algunas zonas de Lima se producen disturbios y desde la prefectura se da la orden de proceder a su control y represión con elementos de la guardia civil.

Pasadas las 3 de la tarde, todavía en Chorrillos, toma forma el primer gabinete ministerial el que es dado a conocer mediante el Comunicado N° 5. Este primer equipo lo conforman el general de División EP Ernesto Montagne Sánchez como primer ministro y ministro de Guerra; teniente general Alberto López Causillas como ministro de Aeronáutica; contralmirante AP Raúl Ríos Pardo de Zela como Ministro de Marina, quienes a su vez forman la Junta Militar de Gobierno.

Ministro de Gobierno y Policía es el general de brigada EP Armando Artola Azcárate; ministro de Justicia y Culto el contralmirante AP Alfonso Navarro Romero; ministro de Fomento y Obras Públicas el general de Brigada EP Alberto Maldonado Yáñez; el ministro de Educación el general de Brigada EP

Alfredo Arrisueño Cornejo; el ministro de Salud Pública el mayor general FAP Eduardo Montero Rojas; el ministro de Agricultura el general de Brigada EP José Benavides Benavides; ministro de Trabajo el mayor general FAP Rolando Gilardi Rodríguez y ministro de Relaciones Exteriores el general de Brigada EP Edgardo Mercado Jarrín.

Finalmente, Velasco decide que es el momento de proceder a la formalización del nuevo gobierno y con el Estatuto del Gobierno Revolucionario en la mano, aborda junto a los flamantes ministros los helicópteros que lo llevará hasta Palacio de Gobierno donde a las 5.00 de la tarde del 3 de octubre, en el mismo Salón Dorado donde 48 horas ante juró el último gabinete de Belaunde, juramente el primero del gobierno de Juan Velasco Alvarado.

LO QUE DIJO VELASCO

Terminada la juramentación, el general Velasco hizo breves declaraciones a la prensa nacional e internacional, en las cuales anunció que se trata de un Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada que se regirá por el Estatuto Revolucionario y la Constitución Política del Perú.

“Estamos seguros que sudaremos para tratar de salvar al país, a ninguno de los miembros del Gabinete nos ha traído ninguna ambición, ni a mí ni a ninguno de ellos…Ha sido obra de la casualidad y de la necesidad de salvar al país…esperamos que ustedes (el pueblo peruano) confíen en nosotros”

Terminada esta breve declaración se dirigió a presidir la primera sesión del Gabinete Ministerial en la cual se aprobó el primer decreto Ley del nuevo gobierno para aprobar el Estatuto de la Revolución Peruana.

Así, se inició lo que será el gobierno de los militares que se prolongaría hasta el 28 de julio de 1980.

Autor

Comunicados

Campañas

¡Atención comunicadores!

Atención comunicadores se viene un seminario organizado en alianza entre el Colegio de Periodistas del Perú – Consejo...

Convenios

Noticias

×