Durante el curso-taller “Nuevas Tecnologías y Tendencias para Periodistas”, el especialista en analítica y transformación digital Antonio Manco compartió su visión sobre el papel de la inteligencia artificial (IA) en las redacciones actuales. Subrayó la necesidad de personalizar las herramientas digitales y utilizarlas como un soporte complementario, no como sustituto del criterio humano.
El avance de la inteligencia artificial (IA) en el periodismo despierta entusiasmo y cautela. Así lo expresó el especialista Antonio Manco, quien fue uno de los ponentes del curso-taller “Nuevas Tecnologías y Tendencias para Periodistas”, desarrollado esta semana en Arequipa. En su exposición, Manco abordó la transformación digital y las tendencias que marcarán la comunicación informativa hacia el 2026, haciendo hincapié en la importancia de la ética, la precisión y la personalización de las herramientas tecnológicas.
“El gran problema hoy es que muchos usan la inteligencia artificial como una fuente total, cuando en realidad debe ser un apoyo. Si no le das contexto ni datos propios, arrastra errores de otros medios”, advirtió.
Según explicó, los periodistas deben alimentar la IA con información verificada, al menos en un 80%, para evitar la propagación de contenidos inexactos o descontextualizados.
IA con sello propio
Durante su intervención, Manco mostró su propio modelo de aplicación de inteligencia artificial, desarrollado con el propósito de reducir errores y personalizar la experiencia. “Hay mucho contenido en redes y webs con fallas. Por eso, crear una IA que parta de datos propios ayuda a obtener resultados más confiables”, señaló.
Entre las herramientas que recomendó durante su taller destacan Copilot, Gemini, Prezi y Notebook LM, esta última ideal para periodistas por su capacidad de insertar audios, PDF o videos de YouTube para analizarlos y generar tarjetas de resumen o guías de preguntas.
“Notebook LM, por ejemplo, permite adaptar entrevistas o procesar información de manera rápida. Es útil para reporteros y también para quienes trabajan en radio”, comentó.
El especialista también destacó que la IA facilita tareas repetitivas, como la transcripción de audios, la edición de videos por texto o la gestión de contenidos en redes sociales, especialmente cuando un periodista no cuenta con un community manager.
“Ahora edito videos leyendo frases transcritas. Es como corregir un texto, y la IA me devuelve un clip perfectamente editado”, explicó.
“Personalicen la IA para sus necesidades”
Manco fue enfático al diferenciar entre el uso responsable y el uso superficial de estas tecnologías. Considera peligroso que los periodistas encarguen a los chatbots la redacción completa de notas sin insumos propios: “Google lo va a detectar, y el contenido no va a tener nada nuevo. Lo que hace la IA es procesar, pero quien crea sigue siendo el periodista”.
En su experiencia, la IA no reemplazará el talento humano, sino que servirá como una herramienta que potencia la productividad y permite enfocarse en tareas de mayor valor. “La IA puede marcar la diferencia si se usa bien. Lo que hay que evitar es automatizar sin pensar”, afirmó.
Además, hizo una distinción entre las generaciones periodísticas. Para los periodistas experimentados, dijo, la IA puede ser un aliado de validación y contraste, ya que su conocimiento histórico les permite detectar errores de los modelos.
En cambio, para los jóvenes periodistas, recomendó apostar por la personalización y el uso creativo de las plataformas: “Un periodista nuevo puede no saber qué pasó hace 20 años, pero si usa la IA con fuentes antiguas o notas base, puede reconstruir ese contexto con rapidez”.
Mensaje final: aprender, adaptar y destacar
Antes de cerrar su ponencia, Manco dejó una reflexión que resume su visión sobre el futuro del periodismo digital:
“Personalicen la IA para sus necesidades y para cubrir actividades repetitivas que les quiten tiempo. Identifiquen esas tareas, usen la tecnología para optimizar su trabajo y guarden los flujos que descubran. Si algo les funciona, háganlo suyo”.
Su intervención concluyó entre el interés de los asistentes, quienes coincidieron en que la inteligencia artificial no debe verse como una amenaza, sino como una aliada estratégica para innovar en el ejercicio periodístico, siempre que se use con criterio, creatividad y responsabilidad.
