A sus 68 años, Américo Fernández Delgado, ex periodista de Radio Programas del Perú, ha sido testigo y protagonista de la evolución del periodismo en la región. Desde las antiguas máquinas Remington hasta las plataformas digitales modernas. Su capacidad de adaptación lo ha llevado a crear una plataforma digital: Plataforma Informativa Internacional demostrando que su pasión por la comunicación sigue tan viva como siempre.

• ¿Qué lo motivó a convertirse en periodista y cómo fueron sus inicios en esta larga trayectoria periodística en Arequipa?

La pasión por el periodismo me nació casi en la vida escolar, cuando por primera vez me tocó coger un micrófono en la primaria a los siete años en la escuelita 9674 de Ciudad Mi Trabajo. En ese entonces se escuchaba música en discos de 45 y 33 revoluciones por minuto; no había cassettes. Los micrófonos eran instrumentos especiales que imponían respeto; emitían la voz más fuerte, y muchos queríamos acercarnos, pero no teníamos la oportunidad de hacerlo. Recuerdo mucho a mi maestra Margarita Cándor Torres, que en cierto modo me forzó a cantar en cada oportunidad, como el Día del Indio, el 24 de junio. Cantaba huaynitos, uno de ellos titulado «El Ciprianito». Lo recuerdo bastante. Me gustó el micrófono y desde entonces nació en mí el deseo de hablar a través de él, sin imaginar que, con el tiempo, se convertiría en mi amigo inseparable en esta vida periodística.

En la foto Américo Fernández (primero de la izquierda) en el programa Ovación haciendo periodismo deportivo en radio cuyo trabajo compartía con sus estudios de Biología en la UNSA

• ¿Cuál fue la historia o el reportaje más importante de su carrera a lo largo de sus años de experiencia en el periodismo?

Llevo 47 años de ejercicio periodístico. Mi colegiatura recibí hace 35 años, pero mucho antes ya ejercía el periodismo de manera activa. Mi pasión comenzó a tomar fuerza en el Colegio Nacional de la Independencia Americana. Pasé por Radio Mundial, por el programa Ovación de Arequipa, llegué a El Tiempo y finalmente llegué a Radio Programas del Perú (RPP). El reportaje más importante de mi carrera fue la cobertura que realicé el día que cayó el avión Faucett en Arequipa, en el Cono Norte, el 29 de febrero de 1996. Fue una jornada marcada por testimonios lamentables y dramáticos. Recuerdo que todo sucedió de noche, un día nublado, sin luz artificial, y solo teníamos la luz de los vehículos. Llegar al lugar fue complicado por la lluvia que caía, pero había que estar allí, en busca de la noticia.

Todo empezó cuando María Angélica Ortega, de Radio Programas, me llamó y me dijo: «Américo, hace cinco minutos que el avión de Faucett debía llegar a Arequipa, pero no ha llegado». Le respondí en tono de broma: «Bueno, espérate un momento, tampoco es tanto cinco minutos». Sin embargo, volví a la realidad y recordé que los aviones no suelen retrasarse más de 30 segundos. Inmediatamente me trasladé al aeropuerto Rodríguez Ballón, donde la gente estaba en zozobra, y los familiares de los pasajeros no sabían qué sucedía. Finalmente, una trabajadora de la aerolínea nos informó que el avión había sufrido una tragedia, aunque nadie sabía aún dónde había caído.

Un trabajador me indicó cómo llegar al lugar del accidente. Tomé mi carro y, tras un largo camino, llegué al sitio, guiado por una pequeña bandera blanca que una señora agitaba. Al llegar, vi una gran humareda y pensé que era una fogata de pastores, pero pronto me di cuenta de que era el avión incendiado y lo que olía a «parrillada» eran los cuerpos de los pasajeros. Desde ese momento, empecé a enviar reportes a medios de comunicación de todo el mundo. La cobertura de ese accidente prácticamente me lanzó al estrellato como reportero y corresponsal.

 Con diploma y medalla de oro otorgados por la Municipalidad de Yanahuara en agosto 2016 reconocen al periodista Américo Fernández su larga trayectoria periodística en Arequipa.

• ¿Qué cambios nota en el periodismo actual desde que comenzó su carrera?

Los cambios han sido muy positivos, pero noto que, lamentablemente, las generaciones actuales se están dejando avasallar por la tecnología. Muchos dependen tanto de ella que, si no la tienen, se sienten frustrados. La tecnología es solo un complemento; uno debe aplicarla de manera que potencie su pensamiento, iniciativa y creatividad. Si dependemos totalmente de ella, nos convertimos en simples copiadores.

En mis inicios, en Radio Programas del Perú, teníamos cinco máquinas Remington que requerían presionar muy fuerte las teclas para que las letras salieran bien. Usábamos papel carbón para hacer copias y entregarlas al locutor. La redacción debía quedar impecable, sin errores, lo que nos obligaba a hacer varias versiones del texto. Gracias a esa constante práctica, adquirimos habilidades que nos permitieron modular bien la voz y desarrollar el liderazgo al hablar frente a un micrófono.

Luego llegaron las primeras computadoras, enormes y complicadas, y con ellas la transición tecnológica. Recuerdo el primer teléfono celular en Arequipa: pesaba unos cinco kilos y lo llevábamos colgado del hombro con una correa. Fue una revolución tecnológica que cambió por completo la forma en que transmitíamos noticias.

Reconocimiento a Américo Fernández en la ceremonia de homenaje a gestores de la historia del periodismo arequipeño otorgado por Diario Viral

• Como decano del Colegio de Periodistas, ¿qué desafíos enfrentó y cómo los superó?

Fui parte del séptimo directorio del Colegio de Periodistas de Arequipa, desde noviembre de 1996 hasta febrero del 2000, un periodo marcado por la inestabilidad política. Uno de los desafíos fue orientar al Colegio hacia la autonomía según lo establecía el estatuto. Establecimos el 22 de agosto de 1997 como el aniversario del Colegio de Periodistas del Perú – Consejo Departamental Arequipa, diferenciándolo del Día del Periodista, celebrado el 1 de octubre.

Durante mi gestión, también enfrentamos la dificultad de organizarnos bajo el gobierno de Alberto Fujimori, que limitaba las reuniones y actividades de los colegios profesionales. Para sortear esta restricción, organizamos «coloquios regionales» con periodistas del sur del país.

Otro desafío fue la falta de recursos económicos y restricciones en los derechos de los periodistas. A diferencia de otros colegios profesionales, como los de médicos o ingenieros, el de Periodistas no cuenta con ingresos estables, ya que Fujimori eliminó el 1% de la publicidad en medios que antes financiaba al Colegio. Fue así que, con los 18 decanos departamentales del Colegio de Periodistas, se intentó recuperar los ingresos llegando hasta la presidencia de la República en el tiempo de Fujimori, además se intentó hacer efectivo el cumplimiento de leyes a favor de los miembros del gremio como el 50% de pasajes a favor de los periodistas en buses interprovinciales, el denuncio de terrenos para adjudicarlos como vivienda y el derecho de todo periodista a tres sueldos mínimos básicos en las entidades públicas, pero únicamente perdimos el trabajo como corresponsales en Radio Programas del Perú sin ningún beneficio laboral (derrama lágrimas). Luchamos por recuperarl el 1% de la publicidad y demás derechos, pero no tuvimos éxito. A pesar de estos obstáculos, logramos avanzar en la institucionalización del Colegio y su reconocimiento en la región.

Américo Fernández junto a su hija Taeya develó su fotografía com past decano 1996-2000.

• ¿Cuál es su opinión sobre la independencia y la ética periodística en los medios de comunicación?

Vivimos tiempos diferentes, pero la ética depende de cada uno. Las instituciones pueden promover valores éticos, pero si un periodista decide no practicarlos, es su decisión. La ética no está ligada a las instituciones, sino a la integridad personal de cada periodista. Aquí tienen que entender las autoridades que no estamos en contra de la libertad de expresión. Propongo que en todos los medios de comunicación el responsable del mensaje sea un periodista colegiado, que la responsabilidad de lo emitido esté firmada por un colegiado. Puedo tener un noticiero integrado por periodistas federados, asociados pero la responsabilidad de lo que se propale debería estar bajo responsabilidad de un colegiado, cualquier situación anormal el profesional respondería ante una irregularidad entonces el Colegio de Periodistas podría tener un matiz diferente de responsabilidad ante la sociedad.

En la foto los integrantes de la promoción 1973 «Promoción de la Amistad» a la que pertenecía Américo Fernández. Todos posan después de su participación en el desfile por el 196 aniversario del colegio nacional de la Independencia Americana.

Américo Fernández Delgado

• Nacimiento en Puquina, Moquegua; fecha 30 de agosto 1956.
• Bachiller en Ciencias Biológicas otorgado por la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA).
• Magíster en Ciencias de la Comunicación otorgado por la UNSA.
• Past Decano CPP CRA período 1996-2000
• Padre de 5 hijos Taeya Patricia, Yanmar Américo, Madary Claudia, Kiebil Saúl y Américo Levit.
• Libros publicados: “Expresión Periodística”, “Contagio de Valores”, “Caylloma origen del Amazonas”, “Contagiando valores”, “Glosario de Términos Biológicos”, “Raíces griegas y latinas”. En proceso: “Rastros de corresponsal”.