Durante la segunda ponencia del curso-taller “Nuevas Tecnologías y Tendencias para Periodistas”, el especialista en comunicación digital Juan Carlos Luján explicó cómo la inteligencia artificial refleja la capacidad crítica del usuario que la emplea. Sostuvo que los periodistas deben “entrenar” a sus herramientas digitales para adaptarlas a su estilo, manteniendo siempre la ética y el pensamiento estratégico como pilares del ejercicio profesional.
“La inteligencia artificial es el espejo intelectual de la persona”, afirmó con convicción el especialista en comunicación digital Juan Carlos Luján, durante su exposición en el curso-taller “Nuevas Tecnologías y Tendencias para Periodistas”. Desde su experiencia como formador en comunicación digital, Luján sostuvo que la IA no sustituye la mente humana, sino que refleja su capacidad de análisis, criterio y ética. “Nosotros hacemos pensar a la IA”, enfatizó.
El ponente explicó que los modelos de lenguaje funcionan de manera predictiva y estadística, aprendiendo de los patrones que el usuario les enseña. Por eso, insistió en que los periodistas pueden entrenar sus propios chatbots para que repliquen su estilo narrativo, su tono informativo y sus valores editoriales. “Lo interesante es que tú puedes educar a tu asistente virtual para que escriba como tú, pero sin perder tu sello humano”, comentó.
Del control humano a la personalización tecnológica
Luján señaló que la clave no está en lo que la IA puede hacer, sino en cómo se le orienta. “Si la inteligencia artificial lo hace todo, el trabajo del periodista consiste en saber cómo usarla”, sostuvo. Para él, el oficio se encuentra en una etapa de exploración y adaptación, similar al impacto que tuvo el internet en sus inicios.
“Estamos aprendiendo a entender cómo funciona la IA, cómo puede ayudarnos a desgrabar entrevistas, traducir textos, analizar documentos o editar videos de bajo costo”, explicó.
Durante su presentación, recomendó el uso de herramientas como ChatGPT, por su capacidad creativa y nivel de personalización, Gemini (de Google) por su integración con el ecosistema digital, CapCut para edición de video y DeepSight, desarrollada en Asia, por su versatilidad en procesamiento audiovisual.
“Estas plataformas no piensan por nosotros, sino que amplifican nuestra creatividad”, precisó.
Ética y pensamiento crítico en la era de la IA
Para el especialista, la ética sigue siendo el eje central del trabajo periodístico, incluso en tiempos de automatización. “La inteligencia artificial es neutral; lo importante es cómo la usa la persona”, advirtió.
Luján recalcó que el verdadero peligro no está en la tecnología, sino en el mal uso que puedan darle los usuarios. “Así como el celular puede servir para comunicar o para extorsionar, la IA puede emplearse para crear o para engañar. Todo depende del criterio humano”, sostuvo.
Asimismo, resaltó el rol del periodista como guardián de la veracidad, especialmente ante el aumento de imágenes y videos manipulados por IA. “Hoy más que nunca debemos actuar como policías del tránsito informativo, señalando lo que es verdadero y lo que no”, enfatizó.
“La IA es una bicicleta eléctrica, no un piloto automático”
En un símil que arrancó sonrisas entre los asistentes, Luján comparó la IA con una bicicleta eléctrica:
“Yo sigo pedaleando y pensando, pero llego más rápido. No me reemplaza, me impulsa.”
Con esta metáfora, explicó que la inteligencia artificial automatiza las tareas repetitivas, permitiendo a los periodistas enfocarse en aspectos más estratégicos del oficio, como la interpretación y la contextualización. “No se pierde la identidad, al contrario: se fortalece cuando la IA aprende de tu estilo”, agregó.
Finalmente, dejó un mensaje para los jóvenes comunicadores que hoy experimentan con estas tecnologías:
“La IA te exige tener un saber previo. Si no lees ni piensas críticamente, te puede engañar. Por eso, antes que aprender a usar una herramienta, hay que aprender a pensar.”
