Afirma Gisela Marisol Vilca Apaza, ex decana del Colegio de Periodistas de Arequipa
En la actualidad, es evidente el aumento de mujeres liderando en el campo del periodismo, lo cual marca un avance notorio respecto a épocas pasadas, donde estos roles estaban mayormente ocupados por hombres. En este contexto, el Colegio de Periodistas del Perú – Arequipa (CPPA) tuvo destacadas líderes, entre ellas Gisela Marisol Vilca Apaza, quien asumió la decanatura tras el fallecimiento de Roberto Rivaños Flores en el 2018. Desde la perspectiva de Vilca, una periodista es capaz de superar cualquier obstáculo y lograr todo lo que proponga.
¿Cómo fue su experiencia al asumir la decanatura en el Colegio de Periodistas tras la muerte del ex decano Roberto Rivaños Flores?
Para mí, enfrentar el desafío de ser decana fue una experiencia significativa. El ex decano, a quien consideraba un gran amigo, me ayudó a ver el CPPA como un segundo hogar. Antes, no le daba importancia, pero él me enseñó que los periodistas debemos estar unidos. Durante mi mandato, me esforcé por sacar adelante la institución y ofrecer lo mejor a los profesionales de la comunicación. Cuando Rivaños me convocó, inicialmente rechacé la oferta por falta de tiempo, pero él insistió y me dio un espacio. Aprendí mucho de sus enseñanzas, valoré aún más mi carrera y trabajé incansablemente por el bienestar de los periodistas en Arequipa.
Durante su gestión como decana, ¿cuál fue su visión para el CPPA y cómo trabajó con su equipo para mejorar la institución?
Mi objetivo era que el colegio se convirtiera en una parte integral de la vida de los periodistas, y que estos se sintieran atendidos por la orden profesional. Considero que logramos ese objetivo durante la gestión. La directiva que me acompañó desempeñó un papel fundamental; trabajamos en equipo y cada miembro aportó su granito de arena. A pesar de la ausencia de Roberto, nos mantuvimos unidos y dejamos huella.
Considero que uno de nuestros mayores logros fue la incorporación de más profesionales a nuestra institución. Además, impulsamos diversas capacitaciones y actividades que contribuyeron al crecimiento y desarrollo de nuestros colegas. Todo este esfuerzo es sumamente valioso, ya que fortalece nuestra comunidad de profesionales de la comunicación.
Respecto a su trayectoria profesional, ¿qué desafíos enfrentó como mujer a lo largo de su carrera?
A lo largo de mi carrera experimenté situaciones en las que fui objeto de agresiones, aunque afortunadamente nada grave. Las periodistas a menudo nos exponemos a situaciones hostiles. Por ejemplo, noté que las mujeres que se dedican a la cobertura de casos policiales suelen recibir más agresiones. Algunas amigas mías me han compartido que los familiares de las personas bajo investigación a veces las insultan.
En mi caso, mi enfoque estuvo más en el ámbito político, por lo que estuve tan expuesta a situaciones violentas. Sin embargo, recuerdo una ocasión en la que un director elevó la voz y me insultó. Este tipo de incidentes pueden ocurrir, especialmente cuando las autoridades se sienten atacadas. No obstante, lo más importante es mantener la compostura y el respeto en todo momento. Como periodistas, debemos priorizar nuestra integridad y seguir haciendo nuestro trabajo con profesionalismo y ética.
Durante su carrera, ocupó importantes roles directivos en el periodismo y teniendo en cuenta que en los últimos años, se ha observado un incremento en el número de damas que ocupan cargos de liderazgo. ¿Qué cambios ha observado en la representación de las mujeres en su campo a lo largo de su experiencia laboral?
Es cierto que, en la actualidad, cada vez más damas ocupan cargos importantes en los medios periodísticos. Esto es un indicador positivo de que la labor periodística no tiene género y que las mujeres están logrando un mayor protagonismo en dicho campo. Sin embargo, también es innegable que el trabajo de una mujer puede ser más exigente, especialmente si tiene responsabilidades en el hogar.
Hay muchas mujeres periodistas que, a pesar de tener un hogar que atender, continúan ejerciendo su profesión con dedicación. Por ejemplo, en ATV SUR hay conductoras que son mamás, pero que aún así trabajan. Estas profesionales tienen una doble función, son periodistas y son mamás. Aunque aún no se registró un gran aumento en la presencia de mujeres en cargos de liderazgo, existen numerosos casos que demuestran que es posible.
¿Cree que todavía existen barreras para las mujeres que desean avanzar en sus carreras dentro del periodismo?
No creo que existan barreras insuperables, aunque sí enfrentamos estereotipos. Las únicas barreras que una mujer puede tener son aquellas que ella misma cree y existen. En una ocasión, escuché a una especialista motivacional afirmar que una mujer no debe ceder al miedo, que la palabra “no” no debería existir en su vocabulario y que no debemos temer al fracaso. Creo firmemente que una mujer periodista puede lograr todo lo que se proponga.
Si una profesional aspira a ser congresista, estoy segura de que lo logrará, siempre y cuando enfoque su trayectoria en esa dirección. Una mujer puede superar cualquier obstáculo, incluso si tiene hijos o responsabilidades en el hogar, siempre y cuando cuente con el apoyo necesario. Respecto a los estereotipos, debemos dejarlos de lado. Una mujer tiene el mismo derecho que un hombre a ocupar cualquier cargo o posición.
Por último, qué recomendaciones le daría a aquellas mujeres que están iniciando en el periodismo o carreras afines a este:
Es esencial abordar el mundo profesional con determinación y sin temor a hacer preguntas. Aunque existan colegas con más experiencia que puedan intimidar, es crucial no silenciarse y buscar siempre la preparación y el conocimiento necesario. Esto es vital para realizar entrevistas efectivas y redactar notas informativas de calidad. Recomiendo encarecidamente leer y comprender las funciones de cada autoridad para respetarlas adecuadamente, independientemente de nuestras opiniones personales sobre ellas. El respeto es fundamental. En cuanto a equilibrar la vida familiar con la carrera periodística, es completamente factible. La clave está en la organización y la formación continua. Con planificación adecuada y capacitación constante se prospera en el periodismo, sin importar las responsabilidades del hogar.

PERFIL DE LA ENTREVISTADA
Gisela Marisol Vilca Apaza se formó en la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa y se especializó en Periodismo en la Escuela Profesional de Ciencias de la Comunicación. Con más de 18 años de experiencia, ha dejado su huella en el diario Correo. Además, se desempeñó en periodismo institucional en la municipalidad de Cayma. Asumió el cargo de decana en el CPPA en el 2018, tras el fallecimiento de Roberto Rivaños Flores. Durante su gestión, completó el período restante hasta el 2019, posteriormente, fue vicedecana de la misma institución durante el período 2022-2023. Actualmente, Gisela Marisol Vilca Apaza trabaja en el despacho del consejero regional César Huamantuma.