¨Esperé a que mis hijos crecieran para volver a mi carrera periodística. Ahora disfruto de satisfacciones tanto como profesional y madre¨, afirma Tatiana Aragón Enriquez, actualmente docente de la escuela de Ciencias de la Comunicación, madre de dos hijos, con una sólida formación académica que incluye un doctorado en Ciencias Sociales, una maestría en Ciencias de la Comunicación y una licenciatura en Periodismo. Revela que una sociedad que plantea desafíos constantes, el periodismo se erige como un reflejo de la realidad. Para las mujeres, especialmente aquellas que son madres, este camino se presenta aún más complejo.

¿Por qué estudiar periodismo y no otras carreras?
Cuando salía del colegio, pensaba seguir otra carrera. Pero luego me di cuenta de que otras opciones no eran dinámicas. Encontré en el periodismo una profesión más activa, querer aprender más, saber más. No quería encasillarme en una oficina, sino estar en contacto con la realidad y eso es lo que me lleva a decidirme a ser periodista.

Y en su caso, ¿cuáles han sido las dificultades que enfrentó en sus inicios profesionales al tener hijos?
Tengo dos, ellos ya son mayores. Mi hija radica en Lima, mi hijo estudia derecho y vive conmigo. He sido una especie de ‘mamá gallina’ muy sobreprotectora, hice paréntesis en mi carrera profesional para dedicarme a mis hijos cuando eran todavía muy pequeños. Con mi primera hija fue hasta los cinco años, y con el segundo hasta los dos, casi tres años, me dedicaba completamente a ellos. No tenía a quién dejarlos; a veces los dejaba al cuidado de su abuela, pero ella estaba delicada de salud, no siempre podía ocuparse de ellos.

¿Considera crucial el apoyo de su esposo e hijos para su desarrollo profesional?
Sí, el apoyo más importante es cuando tu familia te dice: «Tú puedes hacerlo, hazlo». Esa es una gran ayuda y sería mejor si estuviera disponible para contribuir con las labores del hogar. Sin embargo, el trabajo termina por absorberlos, a pesar de las mejores intenciones que tengan, a veces nos quedamos solas con el doble trabajo, el apoyo está presente, pero no es frecuente.

¿Por qué cree que hay pocos casos en los que el padre asume el rol de madre en una familia?
Vivimos en una sociedad patriarcal donde es muy difícil que los hombres asuman ese reto de trabajar de la misma manera afuera como dentro de casa. Esto es todo un trabajo no reconocido, lo cual dificulta aún más la equidad de género.

Y en ese sentido como mujer y madre ¿ha percibido alguna vez que le hayan cerrado un campo laboral u oportunidad?
Considero que los profesionales siempre estamos en el reto de demostrar cuánto podemos aportar, en el caso de las mujeres tenemos mucho que contribuir. No es tanto que la sociedad nos cierre puertas, sino que las oportunidades se vuelven más difíciles debido a que debemos afrontar el trabajo, las responsabilidades del hogar y el cuidado de los hijos, lo que hace que sea un doble esfuerzo.
Es una realidad que se hace evidente cuando vemos ilustraciones que muestran a los hombres con el camino despejado mientras nosotras enfrentamos una serie de obstáculos. Realmente, redoblamos fuerzas, especialmente para aquellas mujeres que desean especializarse o profundizar en su carrera y formación, lo que implica sacrificio y dedicación, sobre todo si son madres.

Ahora lleva más de 19 años como docente. ¿Qué la motivó a enfocar su carrera principalmente en la docencia?
Sí, estoy convencida de que puedo aportar en ese campo, en la formación de mis estudiantes, porque percibo que existen muchas falencias en cuanto a la trascendencia del periodista en la realidad, porque no son solo aquellos que corren tras la noticia, sino que describen una realidad, transmiten historias de los hechos que se suscitan. Es fundamental que ese aporte esté orientado a superar los problemas de la sociedad desde un punto de vista humano, pero lamentablemente se está dejando de lado este enfoque, y se están imponiendo modelos de individualismo, alineación a presiones económicas y políticas. El periodista tiene un papel tan trascendental que no puede permitirse dejarse atrapar por esas presiones, debe ser consciente de que no es una profesión para hacerse rico, todos estos aspectos deben ser conocidos por los estudiantes para convertirse en mejores profesionales.

¿Cree que la experiencia de ser madre ha enriquecido su perspectiva?
Si, cada profesional en el periodismo debe estar consciente de que su aporte es valioso, sin embargo, no se ve mucho cómo valoran el trabajo de las mujeres periodistas y más el tema de que no ven el lado humano de ser madre y la última mujer. Yo sé que hay muchas mujeres que dejan de lado el hecho de ser madres, por ejemplo, muchas jóvenes ya no quieren ser mamás, dejan de lado eso, pero es una parte importante de la vida el llegar a tener tu familia, ser madre, y tal vez eso es lo que nos da fuerzas para seguir adelante, lograr nuestros sueños, nuestras metas.

¿Es un desafío ser mujer periodista en el contexto actual de la sociedad peruana?
Sí, es un reto, porque lamentablemente en nuestra sociedad no reciben las mismas consideraciones que los hombres. Por lo tanto, las mujeres tienen que hacer un doble esfuerzo para hacerse notar, ser escuchadas y no ser dejadas de lado, esto dificulta la capacidad de desenvolverse en el periodismo, así como en cualquier otra profesión o entorno.

¿Qué consejos ofrecería usted a las mujeres periodistas que son madres y buscan destacarse en su profesión, sin descuidar su papel de madre?
La clave es la perseverancia, nada se nos presenta fácil en este camino, no es solamente para los periodistas, mujeres u hombres, sino para todo profesional y toda persona, las cosas están complicadas y muy críticas. Es en la perseverancia por alcanzar nuestros sueños, metas y objetivos donde hallamos el verdadero valor y las fuerzas necesarias para lograr lo que deseamos. Este esfuerzo no solo nos engrandece como individuos, sino que también contribuye al progreso de nuestra sociedad en su conjunto.

PERFIL:

Dra. Tatiana Aragón Enríquez
Doctora en Ciencias Sociales, con maestría en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Nacional de San Agustín, licenciada en Periodismo en la Universidad Católica de Santa María, con Diplomados. Fue directora periodística y administradora en Radio Alas Peruanas, durante 5 años, escribió artículos en revistas culturales, con experiencia de docente hace 20 años. Participó en la realización y elaboración de proyectos de investigación, competencias laborales. Profesional proactiva con capacidad de liderazgo y administración de equipos de trabajo, competitivos, persuasivos, de estudio y superación permanente.

Por: Robert Samuel Quispe Colque