Flor Muñoz Apaza, past decana del Colegio de Periodistas del Perú, Consejo Regional Arequipa
Flor Elizabeth Muñoz Apaza fue elegida como decana del Colegio de Periodistas de Arequipa en el 2022, destacándose por su capacidad para fortalecer la institución y atraer a más periodistas. La ex decana, cuenta con una formación académica sólida, obtuvo su licenciatura en la Universidad Católica Santa María con especialidad en Periodismo, continuó su desarrollo académico con un magíster en Comunicaciones y Marketing. Además, actualmente es directora de Empleo y Capacitación Laboral de la Gerencia Regional de Trabajo y Promoción del Empleo de Arequipa.
Este es la historia de una comunicadora que supo abrirse camino en su profesión, demostrando habilidades de liderazgo y fortalecimiento institucional, así como un compromiso firme con el aprendizaje continuo y su trayectoria inspira a otras mujeres que aspiren a destacar en una profesión tan sacrificada como el periodismo.
Como mujer líder en el periodismo, ¿Puede compartir algunas de las experiencias personales que influyeron en su camino hacia la decanatura del Colegio de Periodistas del Perú Consejo Regional Arequipa en el 2022?
La percepción entre mis colegas periodistas, tanto colegiados como no colegiados, de que el Colegio de Periodistas no servía para nada, fue mi principal motivación para postularme. Como periodistas egresados de universidades y con aspiraciones laborales, buscamos la colegiatura para contar con el respaldo del colegio profesional. Sin embargo, se suele comentar que la institución no hace nada. Mi objetivo era demostrar que el colegio no solo tiene un propósito claro, sino que también se preocupa por el bienestar y el desarrollo de los periodistas y comunicadores sociales.
¿Cuáles fueron los desafíos específicos que enfrentó en su camino hacia la decanatura y cómo logró superarlos de manera efectiva?
Lo primero que busqué fue formar un equipo sólido que se alineara con mis objetivos. Los miembros de mi directiva anterior éramos periodistas que comenzamos como reporteros de calle, por lo que teníamos un conocimiento profundo de los desafíos que enfrenta un periodista al iniciar su trabajo en el campo. Nuestro enfoque era claro: queríamos que el colegio no solo nos representara, sino que, también respaldara y atendiera nuestras necesidades. No se trataba solo de aportar al colegio, sino que brindara respaldo, mostrara preocupación y contribuyera a capacitar a los comunicadores. Esto era lo que buscábamos los diez integrantes de mi lista; y considero que llevamos a cabo una gestión exitosa. Por ejemplo, logramos la reincorporación de nuevos miembros.
Al principio, había aproximadamente 150 periodistas activos, dejamos cerca de 300 al final de nuestra gestión. Fue un gran reto, ya que conseguimos reintegrar a aquellos que llevaban muchos años con la idea de «¿Qué me da el colegio y yo para qué aporto?». Conversamos con ellos, reiteramos los beneficios y mostramos a los nuevos colegiados cuáles son las ventajas de ser parte de nuestro colegio profesional.
¿Podría resaltar otras iniciativas o logros que haya implementado durante su gestión y que considere significativos?
Implementamos diversas capacitaciones, conscientes de que muchos periodistas enfrentan limitaciones de tiempo y recursos económicos para formarse. Buscamos alianzas con universidades que ofrecen certificaciones para enriquecer nuestros currículos. La idea no era simplemente brindar charlas motivadoras, aunque valiosas, sino asegurar que el tiempo invertido en capacitación fuera respaldado con un certificado, preferiblemente de una universidad. Agradecemos a instituciones como la Universidad Católica Santa María por su apoyo en este sentido, estableciendo convenios a través de la minera Zafranal y otras colaboradoras.
Además, logramos estrechar la relación entre el colegio y sus miembros. Queríamos que los comunicadores no solo vieran al colegio como un lugar donde aportar, sino también como una entidad que puede ofrecer apoyo y motivación. Organizar reuniones sociales, por modestas que fueran, resultó ser un estímulo para que los profesionales se identificaran con su colegio.
Aunque podamos ser más pequeños en comparación con colegios de otras profesiones, lo que realmente importa es la participación activa de los integrantes. La sensación de nuestros miembros al participar activamente es lo que nos distingue, independientemente del tamaño de la institución.
¿Qué significado tiene para usted ser una figura destacada en el periodismo y, al mismo tiempo, una mujer líder? ¿Cómo cree que su experiencia puede inspirar a otras mujeres que desean seguir carreras similares?
Es crucial que las mujeres comprendan que ser comunicadora social o periodista no las coloca en un nivel inferior que otros profesionales. La carrera no define al profesional; es el profesional quien define la carrera. En mi perspectiva, el campo periodístico ofrece un amplio espacio para el desarrollo. Por ejemplo, he trabajado en prensa escrita, radio, televisión y también ocupando cargos públicos.
No debemos limitarnos únicamente a desempeñar roles en un medio de comunicación; debemos explorar más opciones. Por este motivo, animo a todas las personas, especialmente a las mujeres, a que continúen capacitándose y desarrollándose.
¿Durante su trayectoria profesional, experimentó algún acto de discriminación debido a ser mujer o percibió en su entorno desconfianza de las personas por el simple hecho de ser mujer?
Sí, tuve algunas experiencias. Recuerdo que en una ocasión, trabajaba para un medio escrito en Arequipa y participé en una convocatoria para un medio nacional. Quedé como finalista junto a un varón, después de varias entrevistas y evaluaciones, finalmente lo eligieron a él. La excusa fue que, al ser varón, podría reaccionar más rápidamente en situaciones de emergencia, como una balacera por la mañana o un accidente por la noche.
También argumentaron que, en caso de necesidad de atención a algún caso, una mujer no podría acudir porque no podría dejar a su familia. Considero que todas estas limitaciones son infundadas, ya que tanto mujeres como hombres pueden organizarse para responder a cualquier situación, y en el periodismo, sabemos que no hay horarios fijos.
¿Cuáles son sus perspectivas sobre el futuro del periodismo en la región y cuáles serían sus recomendaciones para fortalecer la profesión en el ámbito local?
En el periodismo, la búsqueda de la verdad es fundamental. Aunque puedan existir diferencias con las autoridades, como comunicadores, recae sobre nosotros una gran responsabilidad, ya que muchas personas confían en la información que proporcionamos.
En el ámbito digital, es esencial comunicar sin mostrar parcialidad a favor o en contra, permitiendo que nuestro público forme su propia posición basada en la información que ofrecemos.
No debemos utilizar el periodismo como herramienta de manipulación; esta responsabilidad es inherente a los periodistas de medios de comunicación. Aquellos que trabajan en el sector público deben comprender que su lealtad no debe cegarlos ante posibles errores de la autoridad para la que trabajan. Los comunicadores tienen la función de señalar esos errores y buscar la verdad, siempre yendo a la fuente de información. Además, la búsqueda constante de capacitación es crucial para mantenerse actualizado y cumplir eficazmente con nuestro rol en la sociedad.
PERFIL DE LA ENTREVISTADA
Flor Elizabeth Muñoz Apaza es egresada de la Universidad Católica Santa María de Arequipa y cuenta con una licenciatura en Comunicación Social en la especialidad de Periodismo, y un magister en Comunicaciones y Marketing. Además, ha realizado estudios adicionales en comunicación política en la Universidad San Martín de Porres. Su experiencia laboral abarca medios de comunicación en prensa escrita, radio y televisión, así como roles en el sector público. En octubre del 2021, Muñoz fue elegida como decana del Colegio de Periodistas, asumiendo el cargo para el período 2022.