Por: Rubén Ticlavilca Godinez

Néstor Frías Bustinza fue mucho más que un trabajador del diario Correo de Tacna; fue un símbolo de compromiso, dedicación y valores inquebrantables. Desde los primeros días de la fundación del diario Sur (que luego se convertiría en Correo), Néstor se destacó como un joven incansable, nacido en Puno, dispuesto a asumir el desafío de sacar adelante el periódico cada madrugada.

Eran los primeros días del diario fundado por Luis Banchero Rossi, la impresión se realizaba con máquinas de hierro que requerían una fuerza extraordinaria para imprimir el periódico. Néstor Frías demostró una resistencia y determinación inigualables. Junto a Andrés Cancha y «Patato», formaron el equipo que trabajaba incansablemente desde las diez de la noche hasta la madrugada del día siguiente para llevar a cabo la ardua tarea de imprimir y encuadernar el periódico de 16 páginas.

Con el traslado a la calle Hipólito Unanue, la empresa adquirió una rotoplana, quedando solo dos operarios, Néstor y Andrés, quienes se convirtieron en el alma de la imprenta, dedicándose por completo a su labor, sin importar las horas que tuvieran que invertir.

Con el paso del tiempo, el diario adquirió una máquina más moderna, lo que permitió que el proceso de impresión fuera más eficiente. A pesar de las largas horas de trabajo, Néstor siempre encontraba tiempo para disfrutar del fútbol, donde destacaba como defensa, demostrando habilidad y destreza en cada partido. Entonces, se combinaba el trabajo con el deporte.

El fallecimiento de Néstor nos remonta a la época de fundación del diario Correo, uno de los medios de comunicación mas emblemáticos de la ciudad heroica.

Néstor Frías era conocido por su carácter amable y su disposición para ayudar a sus compañeros. Su partida nos lleva de vuelta a los primeros años de fundación del diario Sur y luego Correo, tiempos en los que se forjaron grandes amistades y se vivieron momentos inolvidables.

El legado de Néstor Frías trasciende más allá de su labor en el diario; fue un ejemplo de ética, respeto y camaradería para todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo y trabajar a su lado. El 11 de junio (fundación del diario Correo Tacna), recordaremos con cariño a un compañero más que dejó huella imborrable en la historia del diario y en los corazones de quienes lo conocieron. Que su memoria perdure por siempre en nuestros corazones.